Tarde o temprano, cualquier grupo
que trabaja en conjunto, ya sean empleados de una misma oficina, voluntarios en
una organización sin fines de lucro, o dirigentes de un equipo de gestión,
deberán desarrollar ideas creativas, para innovar. Lamentablemente, lo que
suele ocurrir cuando el líder designado pide al grupo; ”denme
sus mejores ideas”, la respuesta se limita a
respuestas estándares, respuestas
convencionales, o miradas vacías. El líder entonces podría pensar
“ojala que estos colaboradores que
trabajan tan duro tuvieran también algo de creatividad”
Les puedo sugerir tres claves, hay muchas más seguramente, para que los grupos de trabajo
puedan dejar que el genio de la creatividad se libere:
Clave 1: Cantidad sobre la
calidad
Los grupos tienden a desear y
esperar a que la gran idea aparezca por arte de magia de la cabeza de alguien,
y que todo el mundo corra tras ella. Rara vez funciona de esa manera.
El secreto para encontrar ideas
creativas está en generar cantidades de ideas, incluso malas ideas, pero a
continuación luego de su análisis, elegir una terna y seguidamente la mejor de
ellas por consenso. Esto puede sentirse ineficaz porque es contrario de cómo se
lleva a cabo la mayoría de los otros trabajos ¿verdad?.
Después de todo, no se generan gran cantidad
de informes de finanzas y luego se escoge el mejor, o no se hacen un montón de
diferentes partes de la máquina y luego se selecciona la que más se ajusta, o
para el caso preparar una docena de comidas y después decidir cuál es la que
comeremos. Pero todo esto no tiene que ver con la creatividad y la innovación.
Clave 2: Reducir la inhibición
Si usted piensa que incrementar
la ”creatividad” parece una tarea
dudosa, estoy de acuerdo. Creo que no es necesario aumentar la creatividad de
la gente, más bien lo que tiene que hacerse es reducir las dificultades que se
interponen en el camino de las personas para que puedan utilizar la creatividad
que ya poseen.
La creatividad en general
comienza en nosotros a disminuir a medida que crecemos en edad. Cuando
observamos a los niños de primer grado, observamos su creatividad casi al 100%
y lo hacen con entusiasmo. En tercer grado disminuye y sigue disminuyendo a
medida que aumenta el nivel de grado.
Me lamento que ”Cada reunión en
búsqueda de nuevas ideas en que he participado como consultor con muchas
compañías he visto como se reprime el genio creativo de los colaboradores.”
Nuestra creatividad no
desaparece, pero con demasiada frecuencia en el curso del proceso de nuestro
crecimiento dejamos de practicarla y en consecuencia de usarla. Liberar la
creatividad, por lo tanto, requiere de regresar a los hábitos del pasado que no
aplastan la creatividad.
La reducción de nuestras
inhibiciones se parece a un juego, como en los deportes, están los deportistas
que pasan desapercibidos y los deportistas que quedan grabados en nuestra mente
y generalmente es porque se diferencian por su creatividad. Y el juego, por
definición, es la antítesis del trabajo.
Clave 3: Busque un caos
”No podemos innovar sin abrir la
puerta al caos”, dice el gurú de la gestión Tom Peters. Las ideas creativas no
surgen de los procesos lineales. Por el contrario, el flujo de ideas creativas
nace de los debates ”fuera de la caja.”
Para ello ayuda mucho dejar caer
una encima de otra las ideas y más ideas dentro del grupo de trabajo. Esto
estimula la variedad y la vitalidad de las ideas. Por supuesto, la naturaleza
del caos es que carece de control, pero es controlable en los entornos de la
organización.
Es fácil entender por qué este
tipo de comportamiento aparentemente sin control, y tomado como un juego podría
considerarse cuestionable y es resistido en el trabajo y en entornos
profesionales.
Por eso, simplemente pedir a un grupo
que aporte sus buenas ideas, por muy bien intencionadas, rara vez se mueve más
allá de sus inhibiciones a un lugar donde las ideas puedan fluir libremente.
Debemos establecer un proceso que
introduzca un poco de caos, así como un poco de diversión que reduzca las
inhibiciones para jugar, entonces nos sorprenderemos que casi cualquier grupo
puede generar en abundancia ideas notables.
Material recopilado por Esp. Jorge Cortez, Ing